Una empresa de servicios petroleros en el este de Nuevo México quería instalar un sistema de ensacado para llenar bolsas de 50 libras de arcilla bentonita pulverizada en bolsas con válvula a una velocidad de 400 bolsas por hora. Aunque el cliente no tenía un gran presupuesto para un sistema automatizado, la eficiencia era una preocupación clave. Además, el cliente estaba preocupado por la confiabilidad del sistema. La demanda era que un sistema de embalaje funcionara de forma continua con un tiempo de inactividad mínimo.

El sistema que diseñó CBE incluía un llenador de bolsas con válvula de aire de flujo de presión modelo 730 que empaquetaba el material en bolsas de 50 y 80 libras a una velocidad de poco más de 6 bolsas por minuto. Las bolsas llenas se descargaron automáticamente en un transportador de recepción especialmente diseñado y se transfirieron en pendiente a través de un aplanador de bolsas que acondicionaba cada bolsa antes de entregarla a una estación de paletización al final de la línea de empaque. El sistema requería dos operadores. Una para colocar bolsas vacías en la máquina llenadora y una segunda para paletizar las bolsas llenas al final de la línea.

Cada secuencia de llenado fue iniciada automáticamente por un sensor en el pico de la máquina de llenado cuando el operador arrojó una bolsa en la máquina. No fue necesario pulsar ningún botón. A continuación, la bolsa se llenará automáticamente hasta alcanzar un peso predeterminado seleccionado por el operador. La máquina de llenado tenía una báscula integrada, que funcionaba en combinación con un solo paquete de control basado en PLC. Los controles de pesaje fueron diseñados especialmente para aplicaciones de llenado de bolsas con válvula y presentaban una pantalla de totalización de ganancia de peso. Los controles se diseñaron con la capacidad de comunicar datos de peso a una impresora o sistema de control de gestión central.

Una abrazadera de bolsa neumática aceleró la colocación y remoción de las bolsas al eliminar la necesidad de que el operador sujete y suelte cada bolsa del pico de llenado al principio y al final de cada llenado de bolsa. El flujo de material se inició y detuvo automáticamente mediante una válvula de pellizco de varias posiciones (llamada corte del tubo de pellizco). Los controles del sistema señalaron a la válvula de manguito para reducir el flujo a un peso preprogramado. La válvula de pellizco se activará para reducir el flujo de producto antes de cerrarse al final de cada ciclo de pesaje. Esto evitó el sobrellenado del producto.

El sistema proporcionó un alto nivel de productividad y el cambio a diferentes grados de producto fue sencillo con la báscula de pesaje digital integrada mediante la cual un operador podía teclear el peso objetivo con un par de pulsaciones de tecla.